Vivimos actualmente en Argentina un debate acerca de la necesidad de modernizar nuestro sistema de votación. Claramente el sistema actual es mejorable y a partir de sus fallas visibles se propone como solución un sistema denominado de boleta electrónica [1] con máquinas [2] dispuestas para el caso.
La discusión papel vs electrónico parece una simplificación del problema. Una elección no es un acto indivisible, consta de varias etapas y en cada una de ellas cada sistema tiene sus pros y sus contras. No tenemos que elegir uno de las dos, podemos tomar lo mejor de cada uno.
En cualquier caso la pregunta no es voto electrónico si o voto electrónico no, es más amplia: ¿Qué podemos hacer para agilizar y transparentar todo el proceso electoral?
Las boletas partidarias independientes que usamos hoy tienen múltiples defectos y en general se superan con la Boleta Única en Papel. La impresión desmedida de boletas, ausencia de boletas de un partido, el reemplazo de boletas por versiones falsificadas, la complejidad y demoras en el corte de boletas se resuelven dejando de lado las boletas tipo sábanas.
En general si se le pregunta a las personas a favor del voto electrónico por las ventajas de este medio se inclinan por la velocidad y la transparencia.
Los defensores del voto en papel plantean la universalidad en la posibilidad de controlar y auditar el día de la elección.
Paradójicamente los argumentos a favor del voto en papel son más complejos y vienen de personas más afines a la tecnología.
Lo cierto es que esperar resultados hasta altas horas de la noche es en general molesto y despierta la suspicacia de muchos.
Reducir el tiempo en que los primeros resultados llegan a la ciudadanía no se consigue necesariamente con el voto electrónico, estas demoras están mucho más relacionadas a las acciones posteriores a la votación, no a la jornada electoral. La jornada electoral termina en ambos casos a la misma hora.
El sistema actual post votación incluye:
- El traslado de las urnas y actas hasta una oficina del correo (u otros lugares habilitados)
- El envío de un fax de baja calidad, con números escritos a mano al centro de cómputos.
- La interpretación de esos números por un scanner o un operador.
Esta es la clave de la tan discutida demora. El método actual es inseguro, lento e inexacto. Las propuestas integrales de voto electrónico lo resuelven (o al menos lo proponen) mejor que el sistema actual, más seguro y más rápido.
Disponer de métodos de carga de los datos que no impliquen números en puño y letra y el envío faxes puede ser la clave.
Este cambio puede aplicarse sin necesidad de que el votante emita su voto en una máquina. Puede emitirse y controlarse el voto en papel y luego resolverse con una máquina (que podría ser un teléfono o tablet especialmente dispuesto para el caso) por escuela en un momento posterior a la votación.
El software usado para el envío de datos debe ser abierto y estar al alcance de todos los partidos que podrán enviar los datos a sus centros de cómputos al mismo momento que la justicia electoral.
La seguridad en la transferencia de estos datos debe ser auditada abiertamente por especialistas, universidades, organizaciones y los mismos partidos políticos.
Esta parte del proceso es la más delicada pero en cualquier caso sería superadora en tiempo, calidad, transparencia y exactitud del sistema de faxes actual.
Otros aspectos a modernizar
Padrones electorales
No parece ser parte del proceso eleccionario pero es importante y si de modernización hablamos, tienen mucho que mejorar.
En los municipios de Córdoba (y posiblemente en otros distritos) los partidos políticos tienen derecho a recibir los padrones para control 15 días antes de las elecciones. Al no estar especificado el formato en algunos casos los partidos reciben copias en papel, en algunos casos en PDF y en contadas ocasiones en un formato listo para análisis más extensos.
Un partido político debería poder analizar:
- ¿Cuántos votantes hay en cada domicilio?
- ¿Cuántos de los votantes son nuevos en esta elección? ¿En qué distritos votaron anteriormente?
Muchos de estos análisis no pueden hacerse con padrones en el estado actual.
Los partidos políticos requieren modernizarse para garantizar que el control en esta etapa es posible y se realiza sin limitaciones técnicas. El material que utilizan ya podría venir filtrado y analizado según controles que se consideren de utilidad.
La justicia electoral debe además garantizar la estandarización en la que los datos de domicilio son almacenados. Hoy existen numerosos electores con domicilios dudosos o poco específicos. La denominación Calle Pública s/n hoy es muy usada, barrios privados que solo tienen un domicilio y centenares de electores no especificados, etc.
Datos electorales
Actualmente los datos de los resultados de las elecciones dejan mucho que desear. En primera instancia, en el conteo provisorio, los datos están sin validar y con errores. Luego del conteo definitivo los datos son entregados con menor nivel de detalles.
Gradualmente, elección a elección han habido mejoras en la publicación. De todas formas todavía puede transparentarse mucho más.
El orden de publicación de los datos no respeta un criterio de proporcionalidad entre distritos. De esta forma muchas veces los resultados varían más de lo deseado a lo largo de la noche del conteo de votos. Ordenar la publicación de los datos ayudaría a aumentar la confianza en los resultados.
Cierre
Hay mucho para hacer para volver más transparente y ágil nuestro proceso electoral. En general una computadora (impresora, teléfono o cualquier dispositivo) no aumenta la transparencia, es una caja negra.
Los que recibimos llamadas telefónicas los domingos con consultas técnicas de todo tipo, los que hacemos colas en los cajeros automáticos, hasta los que usamos simples máquinas expendedoras de cualquier producto lo hemos visto. No es fácil interactuar y entender cabalmente cómo funcionan estos equipos. No somos ágiles usándolos, no los comprendemos.
Necesitamos que la jornada electoral donde todos participamos y controlamos sea auditable sin ninguna complejidad extra. Cualquier persona con un nivel básico de conocimiento debe poder ser parte del proceso.
Las máquinas aumentan notablemente la complejidad y los requerimientos de seguridad. Son caras, generan basura electrónica no reciclable, quedan obsoletas con facilidad, etc.
Es por esto que nos definimos a favor de la boleta única en papel con transmisión moderna de resultados pero con miles de ojos mirando y auditando el proceso.
1- Es en realidad voto electrónico pero se eligió esta denominación en CABA para evitar trámites administrativos que hubieran requerido aprobación en la legislatura.
2- Algunos defensores de este sistema indicaron que esta máquina es solo una impresora pero claramente el equipo internamente es una computadora.